Susurros del Bosque Fenix
PARA LOS QUE LES GUSTAN CREAR SUS HISTORIAS Y UN POCO MÁS...
lunes, 28 de marzo de 2016
VIENTO (lectura breve)
Viento....
sopla en calma, despejando mi mente.
encuentro en mi pecho calma y paz...
mas, un calor desconocido crece dentro.
Emociones surgen sin control.
temor por conciencia aparece,
solo verlo, hablar, tocar...
solo eso...
tan solo eso...
sin control se enciende mi cuerpo.
Solo tú lo puedes provocar.
Viento...
tú que puedes avivar la llama
llama que crece día a día solo por él...
dulce perdición, hermosa tortura.
Emociones surgen sin control.
temor por conciencia aparece,
su boca, sus ojos, su cuerpo...
solo eso...
tan solo eso...
sin control calor arrasa dentro.
Solo tú lo puedes provocar.
domingo, 21 de junio de 2015
CAPITULO 3 (Almas al vuelo)
"Dios... por favor perdona todos mis pecados y alumbra mi
camino... te lo ruego señor" Leyana había detenido un ataque a una de las aldeas que se
encontraban en la tierra, los demonios yacían en todas partes... ella ya se
encontraba muy lejos del palacio, cerca de los límites del reino. Había salvado
a los humanos de su dimensión, resguardando a todas las personas de la aldea
dentro de sus hogares, creo un hechizo de protección sobre toda la zona. Todo
humano y ángel podría entrar a la barrera, pero no sería igual para los
demonios.
Al terminar Leyana se alejó de
la aldea unos cuantos kilómetros a descansar cerca de un arroyo. Su mente viajo
al pasado cuando ella todavía luchaba en la primera guardia del ejercito de ángeles
junto a su hermano.
No fue complicado el mezclarse
entre los chicos jóvenes ya que el cuerpo de ella no se había desarrollado del
todo. Ley el dragón de hielo... así la llamaban ya que todo
demonio se paralizaba ante su ataque. cuando su padre se enteró Ley desapareció
de entre las filas de los guerreros, regresando a ser solo Leyana.
Cuando empezó a crecer sus
poderes más que su gemelo la resguardaron dentro del palacio, reforzando campos
de fuerzas en distintas zonas de la región, pero ella sabía que no era la solución
para detener la guerra. Si ella no buscaba la solución, toda su dimensión quedaría
en ruinas como ella lo había previsto.
Después de haber recuperado su
fuerza ella decidió no volver a ser Leyana si no Ley el dragón de hielo, la
cual defendería a toda alma pura en esta guerra. Cubriéndose el rostro con su pañuelo emprendió
el vuelo hacia el bosque en búsqueda de algún ataque a los humanos.
jueves, 3 de abril de 2014
CAPITULO 2 (Almas al vuelo)
Yo soy más fuerte que
tu, así que te ayudare Eithan –Braxas miro con una risa a su hermano, viendo como el chico trataba de sacar la punta de su espada de la pared de piedra de su habitación –no
tienes que hacerlo Braxas, se que muestro padre quiere que acecine a los
ángeles y no me dejara salir del inframundo, hasta que lo haga. –su hermano
Eithan, tenía solo un par de décadas, aunque parecía de un chico de doce años,
pero a plena vista parecía tan frágil a pesar de que su cuerpo era musculoso.
Tanto él como Eithan eran hijos de madres humanas. Sus madres habían muerto tratando de protegerlos de Cano su padre.
Tanto él como Eithan eran hijos de madres humanas. Sus madres habían muerto tratando de protegerlos de Cano su padre.
Antes que llegara
Eithan al inframundo, Braxas mataba pero no por sed de sangre. Sino para
poder ir a la superficie a ver la tumba de su madre.
Para ellos era
completamente difícil tenían que engañar a todos los otros demonios. Braxas ya
tenía cientos de siglos en el inframundo y había construido una reputación con mucha sangre en
sus manos, tanto de ángeles, demonios y de humanos.
En cambio Eithan por el
tiempo que había estado en ese lugar. Solo había matado a demonios, pero a
ningún otro ser.
El recordaba a su madre tan claramente, que cuando le hablaba a Braxas de ella, era como si sintieran su calidez en la habitación.
El recordaba a su madre tan claramente, que cuando le hablaba a Braxas de ella, era como si sintieran su calidez en la habitación.
Cuando vio a su hermano
a su llegada al mundo oscuro, dijo que no duraría ni una década en ese lugar
inmundo, en cambio la primera vez que le trajeron a un ángel él se quedo
embelesado con él, al final se enfrento con Cano para que lo dejaran libre. A
causa de eso lo azotaron a Eithan.
Braxas… ¿qué te pasa?... –pregunto Eithan. No es
nada… feliz cumpleaños hermano –se acerco al pequeño poniendo sus manos sobre
sus hombros. Tan rápido –dijo sin sentimiento alguno, se alejo de Braxas,
tomando lugar en frente del ventanal. No puedo creerlo… ya un siglo ha pasado...
Sabes que él nunca me dará la libertad, ¿verdad?... Y mi cuerpo no envejecerá si
sigo en este lugar. –miro a Braxas con los ojos de un anciano, apesar de su joven apariencia.
Fue causa de su padre Cano. El lanzo un hechizo al niño, el cual llegara a romper si acecina a un ángel.
Fue causa de su padre Cano. El lanzo un hechizo al niño, el cual llegara a romper si acecina a un ángel.
Así que lo sabes
–Braxas dijo con un tono neutro, aunque le causaba mucho dolor por que el alma
de su hermano caería en desesperación. Me envió para… tu prueba… -no pudo
terminar la oración, se dirigió a la puerta y la abrió para dar paso al pequeño.
viernes, 10 de enero de 2014
CAPITULO 1 (Almas al vuelo)
Leyana no te puedes ir, ya lo sabes –su voz apenas llenaba
la penumbra de la noche. Rozando la tersa piel de su brazo con una de sus alas.
Finalmente toco el suelo y con ojos inescrutables se dirigió a la joven ángel.
Hola Gabriel ya se me hacia raro el no encontrarte… claro
vigilándome, como siempre –apartando su mirada del rostro de su hermano. Pudo
sentir nuevamente el toque de Gabriel sobre su ala, “consuelo” pensó sin más.
Pronto comenzaría la guerra. Y todos estaban listos para la
lucha, su deber era proteger a todo ser humano en la tierra… aun sabían que
muchas vidas terminarían. Leyana sabía que Gabriel tendría que irse.
Desde su niñez recordaba su dimensión llena de pequeñas
guerras que al paso de los siglos habían consumido casi todas las almas del
imperio alado. Gabriel se acerco por detrás de ella y la abrazo tiernamente. “Debes ayudar a nuestro padre” la voz de Gabriel
resonó en su cabeza. Era el don que su dios les había otorgado, ya que eran los
únicos gemelos en muchas generaciones.
“Papá siempre ha
sabido como luchar… tiene siglos de experiencia. Aun si no está en el campo de
batalla.” Leyana respondió. Al darse vuelta se encontró con los ojos de su
hermano con una sombra en ellos. “Así es
hermano… sé que leíste mi pensamiento” dijo ella, “Yo quiero ir a pelear”.
Gabriel la soltó sin duda. No puedes ir, ya no... nacimos
con magia y lo sabes. Nuestro Primer Arcángel explícitamente demando que ella no fuese a la
guerra. Tú ayudaras a fortalecer el campo de energía del reino. –su voz
fue dura e intransigente. –Leyana siempre has hecho todo para complacer al Arcángel
Tora… nuestro padre; pero este es una elección del Primero, debes obedecer sin
duda. Extendió sus alas y se fue.
Leyana poso sus ojos grises a la esplendorosa luna de esa
noche. Desde niños Gabriel y ella eran iguales respecto a sus poderes mágicos y
habilidades con la espada… pero de un momento a
otro eso cambio cuando puedo ver el futuro en el agua y el pasado en la
tierra. Al mismo tiempo que sus instintos fueron creciendo tanto que iba a
cometer el peor error. Desobedecer la orden del primero.
sábado, 7 de diciembre de 2013
Mala noche…
Me encontraba acostada en mi cama, en un plácido sueño. Dormíamos
mi hermana mayor y yo en una misma habitación pero en camas separadas.
Tuve la
necesidad de abrir los ojos, pude sentir
la mirada de alguien el cual hizo estremecerme del miedo. Una sombra… no me había
tocado, aun que sus ojos no dejaban de mirarme. Sabía que estaba ahí aun que
era difícil de ver su silueta en la habitación. Pero lo sentía estaba en la
puerta. Se estaba burlando de mí pero no veía su sonrisa. Me invadió el pánico y
comencé a gritar, exigía que se fuera de la habitación y de mi casa. Mi hermana
no se despertaba. No se movía.
De repente se encendió las luces del pasillo, era mi mama. Se
acerco lentamente. Dijo que era un amigo de mi papa, que solo se quedaría esta
noche. Sus ojos tenían un color azabache, su caballo negro su piel era del
color de la madera del pino, casi de dos metros… lo suficiente para intimidar.
Aun así exigí que se
fuera de mi habitación… se fue. Mama se retiro y trate de tranquilizarme desee serré
los tratando de apaciguar mis latidos cayendo en sueños nuevamente.
Nueva mente sentí su mirada en esta ocasión estaba recostado
en la cama de mi hermana menor, pero ella no estaba ahí. Si no él, la sombra, de
nuevo no pude ver su rostro pero sabía que se burlaba nuevamente y sus ojos se
posaban sobre mí. El pánico se volvió a sembrar muy dentro esta vez.
Cerré fuertemente mis ojos, al abrirlos aparecí en la cocina
de mi casa, mi papa se estaba riendo de mi. Aun era la madrugada. No podía escuchar
mi voz. Tuve ganas de llorar de la impotencia de la burla que le causaba a mi
papa.
La puerta de la cocina se abrió y una chica…. No era una
niña no más de once años. Tomo el brazo de mi papá, el todavía se estaba riendo.
Algo malo iba a pasar lo sentía hasta mis huesos intente separarlos pero la
niña sonreía con sus ojos grandes azabache y su pelo tan rubio como el oro
mismo. Pude escuchar las risas de mi papá, era como si no estuviera en esa
realidad… también el chasquido de su brazo romperse por la fuerza brutal que exigía
la niña.
Caí de rodillas, dejando a la vez caer mis manos al suelo. Tome
un tubo que apareció de la nada, me levante y comencé a golear a la niña en la
cabeza con todas mis fuerzas. No pasaba nada ni una gota de sangre. Mi re sobre
mi hombro otra vez el me veía con esos ojos que me daban micho miedo. Pero ya
no sonreía, pensé que me atacaría al verme golpeando a la niña en la cabeza,
pero ni siquiera se movió.
Dirigí mi mirada a la niña, escuchaba todavía los huesos de
mi papá rompiéndose, lo tenía ahora agarrado de la cintura. Es cuche una voz
dentro de mi cabeza… no era femenina… no era masculina… me dijo… no la podrás lastimar antes que mate a tu
papá. Se me escapo el aire de mi pecho, al ver la risa escalofriante que se
dibujo en la cara angelical de la pequeña criatura. Era ella la que puso esas
palabras en mi cabeza. Mi papá ya no estaba…
Abrí mis ojos tan rápido que me quede siega en la oscuridad.
Espere a que mi vista se enfocara en un punto. Aquel punto en que todo empezó. La puerta de mi habitación. No había nadie,
todo estaba normal, mis hermanas estaban en sus camas. Un sueño. La palabra
cruzo como relámpago mi cabeza. Mucho me costó conciliar el sueño, teniendo
miedo que ese hombre apareciera nuevamente al cerrar los ojos. Deseaba que las
horas pasaran rápido para no poder crear otro sueño tan macabro como el que había
soñado.
jueves, 14 de noviembre de 2013
ALMAS AL VUELO
PROLOGO
ELLA ESPERABA PODER AYUDAR A SU FAMILIA A LUCHAR....
PROTEGER, LO QUE ELLA CREÍA CORRECTO...UN CORAZÓN PURO, DISPUESTO A DAR SU VIDA POR LA DE CUALQUIER OTRO...
EL CAZADOR Y GUERRERO...
ANSIA LA LUCHA EN PUERTA, BUSCANDO PRETEXTO PARA CONQUISTAR...
LA OSCURIDAD INUNDABA SU CORAZÓN....
¿QUE PASARA CUANDO LAS DOS CARAS DE LA MONEDA SE ENCUENTRE?
¿DESTRUCCIÓN?... ¿DESTINO?... O.... ¿AMOR?.
sábado, 28 de septiembre de 2013
Corazón (lectura breve)
Plagado de luz…
Esperanza en tu sueño,
He podido ver llenos.
Abrí mi mente
Entrando a tu corazón
Pude estar sin temor.
Recordando noches
de dolor y desesperación,
han pasado por mi alma.
Un corazón marchito en el pecho,
odio en mi corazón,
sangre en mis venas,
y en mi mente temor.
Tocando mi cuerpo estas
llenándome sin razón.
Tú esencia entrando en mí,
esperanza y sueños,
he podido ver un deseo.
Deseo de tenerte a ti
Temores inunda mi corazón
al pensar que mañana
viviré tu desaparición.
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