martes, 29 de enero de 2013

Una vida sin fin (lectura breve)


Tú un día me diste una vela tan brillante como el oro
Dijiste que vendrías por mí al extinguirse
Esperando los años fueron pasando olvidando viejas promesas y recuerdos
La oscuridad de la noche invadió mi cuerpo mortal,  al igual que mi corazón
Sin poder ver en alguna ocasión la luz, recordando la vela sigue allí.
Cuantas equivocaciones cometí y con ello la vela nunca se derretiría.
El poder vivir feliz era lo que la vela necesitaba para poder extinguirse.
Mi cuerpo seguirá vagando por la fría tierra en oscuridad.
Buscare la mañana por la esperanza de que la vela alguna vez llegue a apagarse… y mi cuerpo al fin pueda morir y mi espíritu  llegue hasta ti.



No hay comentarios.: